La señora María Valdez Germán, bautizada la reina de las escobas en la comunidad de Nizao a pesar del orgullo que siente por éste ofició, lamenta la situación de pobreza que la rodea.
María de sus 87 años lleva 77 ripiando, cortando y amarrando cana para obtener como producto final escobas que han servidos para el sustento de sus 11 hijos.
Sin embargo lamenta que la tengan en periódicos, revistas, carnavales y la televisión como un ejemplo de trabajo y la hayan coronado como la reina de las escobas, según sus palabras de nada a servido, púes solo tiene una cama que apenas puede dormir.
De siete hijas solo Eduviges sigue con el oficio de la cana y la escoba, pues el costo de producción y la reducción del mercado han disminuido sus ingresos, ya que los revendedores les compran la unidad a tres pesos quedándose ellas al final con el cansancio y la misma pobreza.
Pero más que un negocio para la familia de María Valdez German, hacer escoba es un símbolo y una tradición del sector de media Blanca de la comunidad de Nizao.