Por: Suleika Sepúlveda
El 10 de diciembre se celebra todos los años el Día de los Derechos Humanos, coincidiendo con el aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que se aprobó en 1948.
Fue dos años después de la aprobación, en 1950, cuando la Asamblea General proclamó el 10 de diciembre como el Día de los Derechos Humanos.
Los derechos humanos, son derechos inalienables y que pertenecen a todos los seres humanos, sin importar su raza, sexo, nacionalidad, lengua, religión, origen étnico o cualquier otra condición.
Actualmente existe una lista de derechos humanos creada por la Organización de las Naciones Unidas, donde se defiende el derecho a la vida, la libertad, a la educación, al trabajo y muchos otros más, que deben ser respetados sin que exista discriminación alguna.
El año 2018, la Declaración Universal de Derechos Humanos cumplió 70 años y la celebración se tornó aún más especial.
Sin lugar a dudas, la humanidad a lo largo de su historia, ha pasado por duros momentos, pero justo ahora, todos los seres humanos tenemos la oportunidad de dar el gran paso hacia el cambio que está pidiendo a gritos nuestro planeta.
Estamos atravesando una profunda crisis como no se había presentado antes y que ha trastocado todos los cimientos de la vida de toda la raza humana. Sin embargo, no todo está perdido, pero hace falta mayor conciencia, unión, compromiso y mundo de igualdad para que logremos salir adelante y superar esta difícil prueba que nos trajo la pandemia.
En este sentido, es una fecha significativa, que invita a la reflexión, pero también a la celebración, sobre todo, en un momento tan difícil para toda la humanidad, donde los derechos de las personas más vulnerables pueden verse afectados debido a la pandemia conocida como COVID-19.
Es responsabilidad de todos, trabajar por una sociedad mejor, nuestro pequeño granito de arena, puede hacer la diferencia.