La unidad anti ruido de la Policía Nacional haciéndose acompañar de funcionarios de interior y policía, procedió a clausura negocios de expendio de bebidas alcohólicas y colmados en distintos sectores de la provincia.
En el operativo de la unidad anti ruido cayeron mansos y cimarrones, pero algunos drinks clandestinos, que abren sus puertas cuando comienza el toque de queda y que hasta las seis de la mañana, no fueron tocados.
De estos negocios clandestinos, se comenta en los barrios, que son frecuentados por agentes policiales los que se hace ante ellos de la vista gorda.
En el operativo de la unidad ante ruido con inspectores de interior y policía, se procedió a cerrar de forma temporal en el sector Villa Majega al colmado, Víctor ubicado en la calle Joaquín Inchaustegui esquina Capotillo.
En el sector Santa Cruz, fue clausurado el establecimiento comercial The Brother, ubicado en la calle Santomé esquina Padre Rosson.
En tanto que en el barrio Los Barracones, cerraron los colmadones Beras y la paradita, además de otros en zonas aledañas.
Peravia noticias siguió el desarrollo del operativo hasta las doce del medio día cuando procedían en el sector los barracones.
A cada establecimiento comercial cerrados se le colocaba un sello que indicaba que estaba cerrado temporalmente por la unidad de control de bebidas alcohólicas del ministerio de interior y policía.
Realmente la población apoya las medidas restrictivas y de clausura contra negocios que no respetan las disposiciones legales del gobierno que procuran evitar el contagio con el coronavirus.
También los residentes de los barrios y zonas céntricas dan su visto bueno al cierre de establecimientos comerciales que mantiene altos ruidos en sus equipos musicales.
La comisión que procedió contra los establecimientos comerciales, se incautó de bocinas, acción que fue aplaudida, no obstante en algunos sectores de los visitados por la comisión, hubo sorpresa, ya que mientras clausuraban colmados que tradicionalmente, mayormente lo que venden es comida, no tocaron los drinks clandestinos y otros establecimientos comerciales ilegales, que abren sus puertas cuando arranca el toque de queda para cerrarlas a las seis de la mañana del día siguiente.