Cuando se intensifican los aguaceros volvemos a escuchar los reclamos de quienes enfrentan calamidades a partir de los problemas que se presentan. Es el rosario de siempre. Nuestro pueblo requiere con urgencia un plan de desarrollo urbano que priorice la construcción del sistema de alcantarillado pluvial, para la disposición final de las aguas que inundan la ciudad.
Por igual, es vital enfrentar la contaminación ambiental con un sistema cloacal moderno, con una planta de tratamiento de los desechos que responda a los requerimientos de una población en constante crecimiento.
Y es que en Baní hace tiempo que colapsó el sistema cloacal y seguimos esperando la intervención del Estado para que asuman invertir para superar un problema que amenaza seriamente la salud. Esto se agrava con la cantidad de pozos sépticos que interactúan con los pozos destinados a sacar agua para el consumo humano.
Sin embargo, cuando llueve se altera la convivencia en sectores donde se inundan las viviendas. Salen a relucir los hoyos y zanjas en muchas de nuestras calles, como también, la fragilidad en la que se encuentran cientos de casuchas que son construidas en zonas vulnerables, a orillas de ríos, arroyos y cañadas.
Y vuelven las plegarias de los comunitarios que quedan incomunicados por falta de puentes y alcantarillas. Gente sencilla que nunca son tomadas en cuenta para que esos pequeños puentes sean incluidos en la Agenda Nacional de Desarrollo.
Cuando llueve, no todos pueden hacer un sancocho, porque salen las necesidades que resaltan la condición de marginados sociales de quienes viven recostados de la miseria.
Son estos los problemas que degeneran en grandes tragedias, aunque la peor de todas es sufrir el látigo del abandono. Ahora que está lloviendo, pongamos la mirada en quienes sufren calamidades. Y es que en temporadas de lluvia, por la falta de un puente puede morir un ser humano que requiera ser trasladado de emergencia a un hospital.
A todo esto, también hay que reconocer que el drenaje pluvial y el sistema cloacal son una necesidad urgente para nuestra ciudad.