La mano de obra de muchos banilejos ha sido sustituida por extranjeros, mayormente por haitianos.
Las labores agrícolas tanto en la zona alta como baja es realizada por haitianos, como sucede en la recolección del café en las montañas, además de las labores de limpieza de propiedades.
En lo que respecta a la zona baja de Bocacanasta, Villa Sombrero, el Llano, Matanzas, no se ve un solo dominicano laborar en los establos ganaderos, ni en la siembra o cosecho de los distintos rubros alimenticios.
Lo mismo sucede en Sabana Buey y en Villa Fundación donde se han levantado asentamientos de extranjeros en las peores de las condiciones.
Con relación a los trabajos de la construcción el mayor número de trabajadores empleado en la ciudad son de nacionalidad haitiana, notándose hasta en las construcciones oficiales.
Distintos sectores se han pronunciado para que se aplique la ley en todo lo relativo al porcentaje que indica debe de emplearse de mano de obra extranjera.
Hoy el ministro de trabajo, José Ramón Fadul promete hacer cumplir el 80, 20 al contractar obreros.
Aseguró que el Ministerio de Trabajo hace denodados esfuerzos para hacer cumplir el código que los rige, el que establece que el 80 por ciento de la mano de obra debe ser de dominicanos y el restante 20 por ciento de extranjeros con estatus migratorio regular.