Muchos preguntan el por qué, por momento sentimos que ciertos temas se escuchan por todas las esquinas y de pronto, sin que nadie encuentre respuestas, no suenan ni por los centros espiritistas. Son temas recurrentes, que salen, son aplaudidos por el público y luego, en poco tiempo, quedan en el olvido. Algunos duermen el sueño eterno, mientras que otros reaparecen con nuevos intérpretes que ponen nuevos matices para generar emociones.
Así escuchamos, bailamos y gozamos con el tema de la sede de los Juegos Nacionales. Soñamos con las construcciones de obras deportivas, con piscinas olímpicas, villas y áreas adecuadas para las competencias en varias disciplinas.
Entonces llegó la pandemia y postergó la fiesta, sacando el tema de la palestra.
Mientras tanto, el liderazgo deportivo de la provincia Peravia buscó como alternativa un tema con el sello de convertirse en un fenómeno popular. Fue así como llegamos a escuchar sobre las gestiones para lograr “una franquicia de béisbol para el Sur con sede en Baní” El sueño más acariciado por los hombres y mujeres de nuestro pueblo. Y hasta visualizamos los terrenos para la construcción de un moderno estadio a la altura de los requerimientos de la gran carpa.
Y se habló del posible nombre del nuevo equipo, de los requisitos para ser accionista, de las características de la organización y de la participación de empresarios en el proceso de consolidación de la franquicia. Sonó y sonó con tanto ritmo que llegamos a movernos al compás del optimismo. Sin embargo, al igual que en otras ocasiones, bajaron las emociones, el tema ya no suena ni siquiera con el bajo recurso de la payola.
Entre tanto, el pueblo pregunta, ¿dónde están los promotores de un tema que tiene el material necesario para impactar en la población? Vamos a retomar estos temas para crear oportunidades de desarrollo para nuestros jóvenes.
Baní espera y sueña con obras deportivas de calidad, pero sobretodo, deseamos competir en la Liga Dominicana de Béisbol con nuestro equipo, el que nos represente como sureños, porque sólo existe el sur fecundo, el sur que le ha aportado y continúa aportando al país decenas de jóvenes que brillan en el terreno grande del béisbol dominicano.