Peravia, R.D.
Un vendedor ambulante depuesto en las inmediaciones de la calle Máximo Gómez, específicamente la zona de la salida Baní-Azua, demandó de las autoridades municipales el arreglo de esta vía, ya que la acumulación de aguas negras con olor nauseabundo en el área impide poder vender sus productos.
El señor Juan Nilson Lara habló sobre la situación que le afecta no solo a él, sino a todas las personas que transitan por el área, ya que el hedor es insoportable, debido a la acumulación de las aguas negras, además la proliferación de mosquitos.
Dice que lo único que busca es el sustento de sus hijos, pero esta situación le atrasa la venta, razón por la que hace un llamado al ayuntamiento municipal para que trate de solucionar esta problemática a la mayor brevedad posible.