Peravia, R.D.
El 31 de enero de cada año se celebra en nuestro país el Día Nacional de la Juventud, en honor a San Juan Bosco.
San Juan Bosco, quien nació en 1815 y falleció en 1888, fue el llamado Padre y Maestro de la Juventud. Sacerdote católico italiano, educador y escritor quien dedicó su vida al mejoramiento y la educación de los jóvenes de las calles, delincuentes juveniles y otros niños desfavorecidos de la Italia del Siglo XIX.
Desarrolló métodos de enseñanza basados en el amor en lugar del castigo, y estableció una red de organizaciones y centros para continuar su trabajo.
Sus labores como sacerdote y como educador le otorgaron gran prestigio en todo el mundo. Localidades, calles, parques, teatros, museos, universidades y colegios llevan el nombre de Don Bosco como una manera de rendir homenaje al apóstol de la juventud.
En 1988, Juan Pablo II lo proclamó Padre y Maestro de la Juventud.
Hoy, Día Nacional de la Juventud, es preciso hacer un llamado a la población dominicana a prepararse, a ser ejemplo dentro de una sociedad donde prevalezcan los valores, donde expresen sus ideas, visiones y perspectivas de transformar nuestro país.