Un buzo residente en la comunidad San José, al que por problemas respiratorios le habían restringidos sus actividades de pesca en Salidas de Puerto Hermoso, murió en la tarde de ayer al presentar una crisis de insuficiencia respiratoria.
Orlando Gregorio Báez, de 32 años de edad, al encontrarse pescando en la bahía de Caldera sufrió una hipoxia cerebral por carencia de aire respirable por lo que fue llevado en estado crítico a la cámara de compensación, que hace función pulmonar, en la Base Naval de Calderas, donde a pesar de los esfuerzos hecho por el personal médico , falleció.
Orlando era un pescador de mariscos a pulmón, al que le habían prohibido esa práctica por deficiencias respiratorias.