Los residentes en Villa Boston no son vulnerables tan solo a cualquier desbordamiento del arroyo de Güera, sino también de las correntias que provocan las precipitaciones en la zona.
Este sector que fue construido en el gobierno de Hipólito Mejía para albergar a refugiados que se hallaban en la escuela Aquiles Cabral, no fue levantado en el lugar más apropiado, a juzgar por los daños que le ha ocasionado el arroyo de Güera en sus crecidas.
El acuífero penetra al sector, al igual que las aguas de cañadas de las montañas próximas.
En una ocasión el arroyo destruyo una vivienda, mientras que a otras les provocó daños.
Los moradores de Villa Boston han venido abogando por la canalización del arroyo, pero sus reclamos no han sido atendidos.
A pesar de sus carencias y de la deprimida situación económicas que los embargas, dicen sentirse abandonados y que en medio de este panorama, reciben frecuentes visitas de autoridades de Invi, las que quieren cóbrales las viviendas.