Es la gran preocupación de la población. Lo que nadie desea en una sociedad que busca superar sus debilidades. Con frecuencia nos quejamos de las deficiencias de la educación, de la falta de aulas, de los constantes cambios que se registran en el currículum, del déficit de maestros y de los escasos estímulos que reciben los docentes para actualizar sus conocimientos.
Nos preocupamos por comunidades apartadas donde se impartía docencia debajo de árboles, y hasta entendimos que todas las deficiencias podrían ser superadas cuando el Estado dispusiera asignar el cuatro por ciento para la educación.Y el pueblo se lanzó a la lucha, -decidido a alcanzar una conquista- que vendría a transformar las condiciones de pobreza y marginalidad de los miles de excluidos de los centros educativos.
Hoy nadie ignora que el gobierno de Danilo Medina es el que más aulas ha construido, que se empeña en mejorar cada día la calidad del desayuno escolar y que busca llevar la modalidad de tanda extendida a la generalidad de las escuelas del país; sin embargo, ahora se presenta una situación que amenaza con borrar la imagen de su gestión: tenemos aulas y faltan maestros para cumplir la misión de brindar el pan de la enseñanza.
Cómo explicar que ahora la situación se revierte, con aulas vacías a la espera de nombramientos de maestros. Para citar un ejemplo, sólo en la provincia Peravia faltan alrededor de 300 maestros, sin obviar los reclamos de la Asociación Dominicana de Profesores ante los maestros que han sido injustamente bloqueados.
Y lo que no entendemos, es por qué ante la falta de maestros que ha sido denunciada, se toma la decisión de cancelar a cuatro profesores que estaban contratados en el Politécnico Máximo Gómez. Ahora alumnos, padres y maestros reclaman del Ministerio de educación resolver esta situación para salvar el año escolar en ese centro educativo.
Lo que estamos observando apunta a pensar, sin el manto oscuro del pesimismo, que la llamada Revolución Educativa está en peligro por la falta de atención de las propias autoridades de educación.
Ojalá que el señor ministro Andrés Navarro asuma corregir cuanto antes esta situación por el bien de la nación.