CARACAS. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó hoy al jefe del Parlamento, el opositor Julio Borges, de las medidas que tomó el Gobierno de EE.UU. contra funcionarios de su Administración, al señalar que él solicitó que se les negaran las visas e indicó que no hay sanción que detenga la revolución.
“Nunca se había visto a un personajillo que va pasando a la historia más gris, más triste, más denigrante y miserable de Venezuela, el señor Julio Borges pidiendo que se supriman las visas a los venezolanos, pidiendo un bloqueo financiero”, dijo Maduro en trasmisión por el canal estatal VTV.
Asimismo, indicó que “no hay amenaza” ni “sanción” que detenta “la marcha de la revolución”.
El jefe de Estado venezolano, que se encontraba reunido con algunos de los candidatos a las elecciones regionales respaldados por él, afirmó que no le importa tener visa de EE.UU. y señaló que cuando ha ido a ese país es “obligado”.
“Yo voy a EE.UU. es a la ONU (Organización de Naciones Unidas) o la OEA (Organización de Estados Americanos)”, dijo al tiempo que señaló que su Gobierno ayuda más al pueblo de ese país que su presidente Donald Trump.
En ese sentido, anunció que ha ordenado un plan de ayuda para atender a la población de Puerto Rico que fue afectada la semana pasada por el huracán María.
Maduro dijo al pueblo de Estados Unidos que cuentan con la “dignidad, la consciencia y el amor del pueblo de Venezuela”.
“No podrá Donald Trump separarnos, no podrá Donald Trump dividirnos, no es tiempo de muro ni de sanciones. No es tiempo de amenazas, es tiempo de diplomacia, es tiempo de paz, es tiempo de diálogo, es tiempo de encuentro”, agregó.
Este domingo, el presidente estadounidense reemplazó su polémico veto migratorio a seis países de mayoría musulmana con un decreto que impone restricciones a ocho naciones, entre las que figura Venezuela.
Según la orden de Trump, Venezuela está incluida porque “su Gobierno no coopera en verificar si sus ciudadanos representan amenazas para la seguridad nacional o la seguridad pública” y, además, tampoco coopera en la recepción de “sus nacionales sujetos a órdenes finales de expulsión de Estados Unidos”.
Las restricciones se centran en “funcionarios del Gobierno de Venezuela que son responsables de las deficiencias identificadas”, añade.