Ya el presidente de la República elaboró su proyecto de presupuesto. Tal y como fue anunciado será conocido en el Congreso para, a partir de las enmiendas y planteamientos de los legisladores, ser aprobado. Es decir, ya el mandatario entregó su propuesta, y ahora le corresponderá a los diputados y senadores emplearse a fondo para lograr introducir las obras que demandan sus provincias en el presupuesto del año 2018. Por lo menos eso es lo que todos esperamos.
Luego de la conformación de los consejos de desarrollo en los municipios y la provincia, muchos soñamos con ver algunas de las obras que el pueblo demanda, incluidas en el nuevo presupuesto. Sin embargo, hasta ahora nadie conoce si desde el gobierno se ha mostrado interés en colocar una de las tantas obras que esperan ser construidas en esta provincia. Ya el Consejo de Desarrollo Provincial tendrá que propugnar por trabajar para que seamos incluidos en el 2019. Algo que nadie quiere, en tanto significa postergar las soluciones a problemas que por décadas venimos arrastrando.
Llevamos años esperando que a la provincia Peravia le incluyan una obra en la agenda nacional de desarrollo. Más aún, deseamos ver a nuestros legisladores peleando porque sean aprobadas sus obras, porque no continúen pasando por la vergüenza de acudir cada año a un escenario donde a varias provincias les aprueban miles de millones de pesos del Presupuesto Nacional, mientras que a la provincia Peravia le corresponde esperar, como si estuviera huérfana, sin nadie que hable por ella.
Hasta hoy sólo conocemos que en el proyecto de presupuesto, el gobierno plantea integrar a Baní al sistema de seguridad conocido como 9-1-1, que de ser aprobado, contribuirá a desmontar los índices de delincuencia y criminalidad. Entre tanto, tenemos el Consejo de Desarrollo Provincial, una entidad que debe jugar su rol a favor de nuestras comunidades, ya que hemos luchado para obtener buenos resultados. No para aportarle a la sociedad una sigla más.