Luego de durar 16 años en el béisbol de Grandes Ligas, el expelotero Vladimir Guerrero no quiere hablar nada de pelota. Su vida está inmersa en el descanso, jugar dominó y de vez en cuando softbol, además de ir al río con sus amigos de infancia y compartir con la familia, son los nuevos hobbies del posible Salón de la Fama de Cooperstown.
Vladimir alega que pasó mucho trabajo en el béisbol por casi dos décadas, y que llegó la hora de dedicarle tiempo de calidad a su familia. No le interesa volver al deporte que le dio todo en ninguna faceta por el momento.
“Fueron muchas las malas noches por las que pasé en mi época de pelotero. Ahora solo pienso en descansar con mi familia, ir al río y compartir con amigos de infancia”, dijo. “Ni siquiera voy a los negocios, de eso se ocupa mi hermano Eliezer, lo mío es descansar en mi casa. Jugar dominó en casa ó en el río, softbol, entre otras cosas”.
Cero políticas
“No soy político, no quiero nada de política, trato de dar con mi esfuerzo”, así de enfático fue Vladimir al ser abordado sobre si las ayuda que le da a su pueblo Don Gregorio son con un fin.
La semana pasada, Vladimir llevó alegría a dos escuelas de la comunidad de Don Gregorio, donando mil mochilas con útiles escolares, como parte de la iniciativa Plan de Ayuda Escolar que quiere implementar por el país.