A pocas semanas de haber sido celebrado en el país, el día del envejeciente, un sombrillero de la tercera edad de la zona norte anda deambulando por las calles de Baní, sin protección alguna.
Recuerda que en sus años productivos se dedicaba a reparar sombrilla y abanicos, pero un accidente hace seis años lo sentó en esta silla de rueda, lo que según él le aumento su pobreza.
El sombrillero Juan Custodio, dijo que sus familiares residen en El Fundo, sin embargo su verdadero hogar es la calle y en la noche el pasillo de la emergencia del Hospital Nuestra Señora De Regla donde espera el amanecer.
Manifestó que desconoce las instituciones que están para protegerlo, por lo que se ve en la necesidad de salir a pedir a las calles.
La situación de Juan es muy lamentable y a pesar de que se da su traguitos para soportar su triste situación, hay instituciones que reciben recursos para rescatar a los envejecientes desamparados.