La muerte por ahogamiento del niño Jefri Bernabel es el resultado de la actitud irresponsable de las autoridades educativas que llevan años -mirando cómo se cae a pedazos la escuela del sector La Saona, una obra cuya construcción fue abandonada a raíz del fallecimiento de su constructor, el ingeniero Freddy de los Santos.
La pérdida lamentable del ingeniero De Los Santos, ha permitido apreciar la falta de planificación del ministerio de educación, ya que una obra en su fase de terminación lleva años en total abandono, dando pie al saqueo progresivo de ventanas e inodoros, más el deterioro que presenta toda su infraestructura, producto de la falta de seguimiento. Y es que de nada han valido los reclamos de los comunitarios, ya que hasta la fecha toda ha sido en vano: en la Saona, al parecer no residen seres humanos, a juzgar por los niveles de negligencia que han aflorado.
Lo triste del caso es que fruto de esa negligencia hoy contamos la muerte del niño Jefri, quien a sus siete años fue a parar al fondo de la cisterna que permanece abierta como evidencia de la indolencia de quienes se colocan de espaldas a los reclamos de los comunitarios del empobrecido sector de la zona norte. Ahora que perdimos a un inocente, que hay un pueblo llorando al niño Jefri, es tiempo de levantarnos junto a La Saona, para que terminen la escuela de una vez y por todas.
Nos duele, nos conmueve y llena de tristeza que hayamos perdido a una criatura en medio de esta tragedia, pero esa muerte es el resultado de la negligencia, de la inercia de una clase política que no atiende los reclamos de la población. Cómo explicar que la escuela de la Saona lleva casi una década en construcción, y que tras la muerte del ingeniero De Los Santos, a nadie ha importado su terminación? Ahora que nos alcanza esta tragedia, seguro que el Ministerio de educación encontrará la solución para su terminación.
Lo que nadie entiende es el por qué el gobierno que más centros educativos ha construido, ha tenido este descuido, más aún, cuando la población en edad escolar ha crecido en mayor proporción que en la mayoría de las comunidades de este municipio.