Un hijo del regidor Diego Soto, fue muerto de un disparo de bala por una persona, hasta el momento desconocida, que esperó que este saliera de una freiduría en el municipio Matanzas, para interceptarlo por detrás cuando se disponía abordar un vehículo de su propiedad.
Eber Josías Soto Gómez, de 33 años de edad, era médico general y prestaba servicios en el hospital Nuestra Señora De Regla.
Se hallaba en Matanzas en compañía de su novia y de un hermano con los que había cenado en la fritura La Paradita Ortiz.
El joven profesional fue atacado por la espalda por un desconocido quien le hizo un disparo de bala en la región costal derecho del hemitórax con orificio de entrada, sin salida, según lo certificó, la legista actuante en el caso Mercedes Félix.
Miembros de la Policía Nacional, el Ministerio Público representado por Belkis Arias y la legista Félix tras conocer del caso procedieron a levantar el cadáver para de inmediato remitirlo al Instituto de Ciencias Forenses en Azua, donde se le practicó una autopsia.
Sobre el hecho de sangre la policía no ha informado si tiene personas detenidas o si cuenta con sospechosos.
La muerte del joven médico mantiene atónita a toda la población banileja, la que no encuentra una explicación de las razones que pudo tener el victimario para llevar acabo tan repudiable suceso.
A primera vista se descarta que el móvil del crimen fuera el robo por lo que se maneja la hipótesis que puede tratarse de un asesinato.
Se dijo a este medio, que el joven Eber Josías Soto Gómez, alias sotico, había residido por cierto tiempo en los Estados Unidos de Norte América donde supuestamente cayo en conflicto con la ley y posteriormente con personas de su entorno.
El cuerpo sin vida del médico Eber Soto, tras ser entregado a sus familiares, fue expuesto en velatorio en su casa paterna, ubicada en Guazuma en la calle que se encuentra a la parte Oeste, de la Eugenio María de Hostos, detrás de agua Guazuma