Los padres de un joven que era perseguido por la policía denunciaron hoy el abuso y atropello que cometieron los uniformados al momento de penetrar a su casa ubicada en el 30 de Mayo.
La señora Lidia Martínez, de 55 años de edad, recibió varias lesiones en su cuerpo, al momento de oponerse a que su hijo fuera golpeado delante de ella.
Además, condeno los daños que provocaron los agentes del Dicrim, en especial los de robos los cuales perseguían a uno de sus hijos, sobre cual pesa una querella por robo.
Esta acción policial también fue objetada por el esposo de Lidia Martínez, el señor Wilson Manuel Mejía y una de sus nuera la joven Deisy Andújar, los cuales acudirán mañana a la fortaleza a formalizar la querella sobre al daños físico y a los electrodomésticos.
La casa que fue interrumpida y violentada hoy por la policía está ubicada en la calle Caonabo, número cinco del sector 30 de Mayo.