Pero nunca está demás, porque no es un secreto que la delincuencia aprovecha las festividades navideñas para hacer de las suyas. Los robos, asaltos y atracos son tan frecuentes, que ya el pueblo espera el lanzamiento de los operativos dispuestos por la Policía.
A sólo días del mes de diciembre ya los efectos directos de los delincuentes se comienzan a sentir aquí en Baní. Los atracos a mano armada se incrementan en la ciudad, a tal punto que en sólo horas, más de ocho personas fueron víctimas de los maleantes que se desplazan por las calles. Entre los lugares preferidos por los atracadores está la zona del estadio Luis María Herrera, por las calles Uladislao Guerrero y 16 de agosto, por donde se reportaron en sólo una noche cuatro atracos en los que despojaron a personas de celulares, carteras y otras prendas de valor, como fue el caso de una empleada de esta empresa.
Otros asaltos se produjeron por las calles Canela Mota, desde la escuela Vocacional hasta la escuela de Santa Rosa. La situación se torna cada vez más peligrosa. En el fin de semana, el joven Rainiel Ruiz, empleado del Distrito Escolar 03-04, fue sorprendido por cuatro elementos armados, en momentos en que se dirigía en una pasola por la calle Santomé, frente a la escuela Máximo Gómez, siendo despojado de la misma, así como también de un celular y otros objetos de valor.
Ante esa realidad debemos insistir en tomar las medidas preventivas. De ahí que saludamos la disposición de la Policía Nacional, y los ministerios de Interior y Policía y de Defensa, quienes han enviado 26 mil 923 de sus miembros a las calles, en el plan denominado Navidad Segura 2017.
La seguridad es un compromiso de todos. Hay que obrar con prudencia, sin excesos, evitando descuidos que permitan poner en riesgo la vida frente a los embates de la delincuencia. Ojalá y siempre contemos con un plan que nos garantice un año seguro, donde las autoridades mantengan de manera permanente el control en las calles, desmontando los hechos delictivos que alteran la convivencia.