Familiares del taxista Rubén Darío Pimentel y del mecánico Chepe, realizaron en la noche de ayer un encendido de velas y velones en el lugar donde cayeron asesinados sus parientes.
Ayer se cumplió un año de trágico suceso que consterno a toda la sociedad banileja y precisamente en el mismo lugar de la tragedia se apostaron familiares y allegados a reclamar justicia por el hecho de sangre.
Se recuerda que se trató de una patrulla Elite del Dicrin de la capital, la que alegadamente, tras perseguir a unos presuntos delincuentes que se disponían secuestrar a un ferretero de la zona, abrió fuego a los vehículos donde se transportaban el mecánico Chepe y el taxista Rubén Darío.
Con relación al caso guardan prisión preventiva varios agentes policiales y dos civiles.
El encendido de velas y velones, llevado acabo frente al Matadero, que fue donde hubo el desenlace fatal, trascurrió sin ninguna interrupción.