Desde que se fundó la República Dominicana, tras sacudirnos del pesado yugo haitiano que por veintidós años se mantuvo pisoteando el suelo patrio, los dominicanos hemos vivido bajo el acoso de nuestros vecinos. Y es que a sólo días de haber proclamado la Independencia Nacional, comenzaron a gestarse del otro lado, las más cruentas luchas por el rescate del territorio recién liberado. Así pasamos momentos de tensión, conminados a disponer de energías y recursos para reforzar la frontera, asumiendo defendernos del intruso que pretendía devolvernos a la condición de esclavos.
Sin embargo, sin olvidar esos episodios degradantes, y sin menoscabo del sacrificio heroico de Los Trinitarios, los dominicanos nos hemos levantado como un pueblo solidario, por encima del odio y las aberraciones que engendran divisiones y violencia. En ese sentido, las expresiones de solidaridad que en diversas etapas de la historia se han generado de uno y otro lado de la frontera, evidencian cuánto hemos avanzado.
No obstante, pareciera que son ciertas las denuncias de planes perversos dirigidos a fusionar ambas naciones, a juzgar por las constantes demandas de organismos internacionales que insisten en presentarnos como responsables de los males ancestrales que arrastra el pueblo haitiano. Sin embargo, cómo entender que un pueblo hambriento cierre sus fronteras al comercio de productos fabricados en la República Dominicana, como ha vuelto a ocurrir en los últimos días, sin contar los maltratos a que son sometidos ciudadanos dominicanos en ciudades haitianas.
Y aquí estamos recibiendo miles de parturientas haitianas en los hospitales, el país luce atestado de haitianos, y en medio de las adversidades, somos los primeros en acudir a tender la mano. Entonces, por qué el grado de hostilidad? Por qué el cierre de la frontera a los productos nuestros? Por qué tantas exigencias a los ciudadanos dominicanos para entrar a territorio haitiano, y cuando tratamos de frenar la migración ilegal nos acusan, bajo el chantaje de racismo. Ojalá que el gobierno dominicano preste mayor atención a lo que está ocurriendo en la frontera dominico haitiana.