Hoy terminan las actividades en honor de la virgen de la Altagracia, patrona de varios pueblos del país, pero en Rio Arriba la fraternidad Zapata sigue marcando la diferencia con su tradicional encuentro.
Doña Inés Zapata nos contó que está pendiente de estos fogones y del sazón del sancocho desde chiquitica Y mostró su orgullo al poder brindárselo más de 500 personas que los disfrutan después del rosario y la procesión.
Manifestó que para la familia Zapata y los nuevos allegados el 21 de enero es súper especial por este reencuentro tan fraternal. Al igual que los demás mostró su gran honor de ser altagraciana.
Los ingredientes como víveres, carnes, sazones y otros utensilios son donados por las generaciones de los Zapata que mantienen esta tradición por alrededor de 200 años.