Los hoyos en la ciudad siguen siendo dolor de cabeza para ciudadanos, que tienen que ser socorridos por otros cuando pierden el equilibrio por caer en los mismos.
En la calle Gastó Fernández Deligne se localiza un tremendo cráter, que obstaculiza el paso a los diferentes vehículos que se trasladan hacía el norte de la cuidad.
Moradores de ese lugar, se mantienen exaltados, por los contantes deslizamientos de personas que se desplazan por el lugar en motocicletas, los que pierden el control cayendo a pavimento.
Exigen de las autoridades municipales el sellado inmediato del hueco que cada vez más se agranda.