Desde que iniciaron los trabajos de ampliación de la carretera Sánchez comenzamos a escuchar los reclamos de puentes peatonales para evitar las muertes por accidentes de tránsito. Y no faltaron las promesas de políticos que -de todos los litorales- empeñaron su palabra, asegurando que construirían los puentes necesarios a lo largo de la citada vía.
Alentados por las promesas, los comunitarios de Paya albergaron la esperanza de ver iniciados los trabajos de construcción desde el pasado año, ya que varios políticos del patio adelantaron el mensaje de los funcionarios que supuestamente habían salido para este municipio con las maquinarias y equipos para cumplir ese objetivo. Y aplaudían los dirigentes comunitarios, los maestros y alumnos, y los padres que sueñan despertar enviando a sus hijos a estudiar sin el peligro de ser arrollados intentando cruzar la peligrosa vía.
Sin embargo, con el paso de los días, se desvanecen las expectativas de solución de un problema que ha cobrado varias vidas, fruto de la imprudencia de conductores que se desplazan de forma temeraria por el centro de Paya.
Igual ocurre en la comunidad Escondido, frente a la Universidad Federico Henríquez y Carvajal, donde no han valido las señales de tránsito ni la colocación de reductores de velocidad para que los conductores disminuyan la marcha en una zona que debe ser respetada.
En ese sentido, por la imprudencia de ciertos conductores y la aparente falta de agentes de tránsito, los maestros y líderes comunitarios también vienen reclamando que se les construya un puente peatonal en la parte frontal de la universidad. No obstante, las autoridades locales y funcionarios del ministerio de Obras Públicas, que se reunieron en Paya para recibir las maquinarias, se han quedado con el moño hecho y así permanecen los comunitarios: viendo pasar los conductores de vehículos a alta velocidad, viendo pasar a cientos de estudiantes haciendo malabares, mientras los padres y madres viven con el sobresalto de ver expuestos a sus hijos en un tránsito obligado en busca de superarse.
Ojalá que los equipos que no llegaron cuando fueron anunciados, lleguen ahora y comiencen los trabajos de construcción de los puentes peatonales sin la necesidad de volver a convocar a la comunidad.