No existen parámetros para establecer cuál robo causa mayor dolor en los afectados. Sin embargo, al margen de las valoraciones materiales hay robos que impactan en comunidades, robos colosales y desgarradores. Así definimos las sustracciones cometidas por individuos desalmados que dejan sin agua potable a miles de pobladores. Ladrones que llevan años robando las bombas en los sistemas de agua que construye la Fundación de Acciones Comunitarias FUDACO, un crimen de marca mayor que no se puede tolerar.
La denuncia no es nueva, llevamos años escuchando de estos robos en comunidades y sectores populares. Los desaprensivos persiguen los pequeños sistemas de agua, se llevan las bombas eléctricas y dejan a cientos de personas sumidas en la impotencia. Hace apenas unos días, elementos diestros en este tipo de robo, desmontaron un sistema de distribución que había sido instalado por FUDACO en el paraje Angostura, dejando sin agua potable a sus habitantes y parte de la comunidad de Galeón.
Con ese robo aumenta la cantidad de bombas sustraídas en Los Barracones, El Fundo y La Montería, fundamentalmente en el paraje Sabana Indio, donde en un tramo del arroyo de Güera han sustraído más de 12 bombas en menos de dos años, dejando sin agua a igual número de parcelas destinadas a la producción. El daño causa más dolor cuando contamos entre las víctimas de estos robos a la Asociación Agrícola Miguel Ángel Pérez, entidad que se disponía a iniciar el proyecto de desarrollo rural, concebido como un modelo de autogestión impulsado por la fundación FUDACO.
Pero lo peor es observar que en la Montería los comunitarios construyeron un moderno cuartel policial que a más de dos años de haber sido terminado, la Policía no ha querido inaugurar. Entonces, no es casual que se hayan robado las 12 bombas utilizadas para irrigar las parcelas de la zona, y más aún, que por falta de vigilancia policial se vean desanimados a sembrar la mayoría de los productores que se han cansados de comprar e instalar bombas para que en fracciones de segundos se las roben. ¿Será que hay una mafia especializada en ese tipo de robos? ¿De ser así, quienes compran las bombas robadas, y por qué nadie atrapa a los culpables?