Son las voces de siempre, las que nadie escucha, las que no hacen eco en los oídos de los funcionarios. Voces que se apagan y mueren ahogadas en el mar de la indiferencia de quienes se niegan a mirar hacia las montañas, donde habitan seres humanos que sueñan con un mejor mañana.
En la tarde de ayer, motivados por el folclorista y animador cultural Julio Ortiz, participamos en un emotivo encuentro comunitario que contó con la presencia de la gobernadora provincial, Doña Nelly Melo de Guerrero, donde volvimos a escuchar las voces de los principales dirigentes del sector cafetalero, quienes -con expresiones conmovedoras- describieron la cruda realidad que vienen confrontando. Y es que año tras año se van agravando sus problemáticas sin que se observe en el horizonte una nube de esperanza.
Y hablaron de las enfermedades que afectan a sus plantaciones, de la falta de atención de las autoridades, de los caminos en condiciones deplorables, de la ausencia de servicios básicos, de la falta de asistencia técnica, y de las promesas que nunca faltan. Y hablaron con el corazón, abatidos por la impotencia, y con el dolor de ver morir el fruto de su esfuerzo.
Sin embargo, los dirigentes cafetaleros, bajaron desde las montañas con el sueño de que en esta ocasión sus voces resuenen en los oídos del presidente de la República, Lic. Danilo Medina, para que acuda a la zona cafetalera en una de sus visitas sorpresa. En ese sentido, lo más significativo del encuentro fue la determinación de la gobernadora provincial, quien se mostró dispuesta a canalizar las inquietudes allí surgidas, para hacer valer los reclamos de los caficultores que malviven en nuestras montañas.