Doloroso y lamentable…
En las últimas tres décadas de ejercicio político la provincia Peravia ha descendido estrepitosamente del pedestal del reconocimiento de su liderazgo. Hemos involucionado a tal punto, que de aquel pueblo de figuras trascendentes, en el orden de la política, sólo quedan las huellas de un pasado que pocos se empeñan