Señales de humo…

Desde siempre hemos reconocido que las grandes naciones, consideradas potencias internacionales, se atribuyen el derecho de imponer y decidir lo que deben o no deben hacer los países en vías de desarrollo. No importan los preceptos constitucionales, las disposiciones emanadas de organismos oficiales, ni el clamor de un pueblo libre y soberano, al que le asiste el derecho a la autodeterminación. Y es que en el mar de las desigualdades, para los más grandes no cuentan las decisiones de las pequeñas naciones. 

Así lo dejó saber la señora Robin Bernstein, quien fue nominada por el presidente Donald Trump, para ser embajadora de los Estados Unidos en la República Dominicana. Ésta afirmó que de ser confirmada por el Senado, trabajará para que se respeten los derechos de los descendientes de haitianos que resultan afectados por la sentencia del Tribunal Constitucional. 

La señora Bernstein fue más precisa al señalar que buscará garantizar que a los afectados con dicha sentencia se le restaure su nacionalidad, entendiendo que su misión será velar por el respeto a los derechos humanos, por lo que trabajaría para que ellos -los haitianos indocumentados- obtengan  pasaporte, para lo cual colaborará con la embajada haitiana. 

Durante su intervención por ante el Comité Senatorial de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos, el senador Ben Cardin, quien tuvo a su cargo hacer las preguntas, sugirió que mantenga informado al referido Comité sobre los procesos que llevará a cabo para lograr ese objetivo, tras asegurar que los haitianos han sido discriminados por los dominicanos, al tiempo que solicitó de la señora Bernstein, que haga de esa tarea una prioridad para mantener al Senado norteamericano comprometido con el tema. 

Para un buen entendido, las palabras sobran. Las políticas migratorias impulsadas por el Estado dominicano no cuentan para las susodichas potencias, quienes bajo el pretexto de velar porque se respeten los derechos humanos, acusan directamente al Estado dominicano de negar la ciudadanía a miles de hijos de indocumentados haitianos que no han podido cumplir con las exigencias de la sentencia del Tribunal Constitucional. Ahora que llegue ella, de ser ratificada por el Senado norteamericano, seguro que un Congreso como el nuestro, genuflexo por demás, dará el visto bueno a quien desde la distancia acaba de enviar señales de humo

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp

Noticias populares:

Vía Franjul: Senado de la República reconoce a ADEFU

𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐥 𝐒𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐑𝐞𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚, 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐑𝐢𝐜𝐚𝐫𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐨́ 𝐡𝐨𝐲 𝐮𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐀𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐫𝐨-𝐃𝐞𝐬𝐚𝐫𝐫𝐨𝐥𝐥𝐨

Leer más »

Otros sectores se suman en apoyo candidatura Julito Fulcar

𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐋𝐚 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐢𝐞́𝐫𝐜𝐨𝐥𝐞𝐬, 𝐝𝐢𝐫𝐢𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐳𝐨𝐧𝐚 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐚𝐧̃𝐨𝐬𝐚 𝐲 𝐝𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝 𝐞𝐱𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐬𝐮 𝐚𝐩𝐨𝐲𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐧𝐝𝐢𝐝𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐚 𝐬𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫

Leer más »

En Villa Sombrero inauguran paseo fotográfico

𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐋𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐲𝐞𝐫 𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞𝐬 𝐟𝐮𝐞 𝐢𝐧𝐚𝐮𝐠𝐮𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐕𝐢𝐥𝐥𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐫𝐨 𝐮𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐏𝐚𝐬𝐞𝐨 𝐅𝐨𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚́𝐟𝐢𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝.

Leer más »