Moradores del sector Los Cajuilitos, próximo a un punto de venta de drogas que ha sido desmantelado por la Policía Nacional, protestaron por una alegada represión que se ha desatado contra el vecindario.
Refieren que se les hace exploraciones a sus casas, sufren detenciones y percepción sin haber cometido ningún delito. Creen que las autoridades policiales deben ser más selectivas en sus acciones, para que no paguen justos por pecadores.
Dicen que los mantienen en zozobra, como si fueran delincuentes, por el hecho de residir por un barrio donde funciona un centro de venta de sustancias controladas por la ley, con el que nada tienen que ver.
Tras definirse como personas serias y de trabajo, demandaron que los dejen en paz, pues no soportan el estado de represión al que han sido sometidos.
Entre las personas que se quejan por recibir molestias de parte de la policía se encuentra, Rafael Martínez, Nicolasa Báez y Silvia Suazo.