Desde hace décadas, la comunidad deportiva de la provincia Peravia, venía soñando con la sede de los Juegos Nacionales. En múltiples ocasiones estuvimos a punto de lograrlo para luego escuchar los argumentos de siempre: La falta de instalaciones deportivas, el poco tiempo y la ausencia de liderazgo, pendían como obstáculos para evitar que en la región se pudieran montar dichos juegos.
Hoy, cuando todos los sectores políticos, las federaciones, asociaciones deportivas, la juventud y toda la sociedad, entendió la necesidad de impulsar la lucha por la aprobación de los Juegos Nacionales del año 2020, se hizo bajo el convencimiento de que con estos, se abrirán las puertas de las construcciones de obras importantes para integrar a los jóvenes en las prácticas de disciplinas deportivas en las que no hemos tenido representación por falta de infraestructuras adecuadas.
Ahora que la sede ha sido aprobada, que estamos bajo el calor de la celebración, debemos organizarnos como región, comenzando por seleccionar el Comité Organizador, para en lo inmediato, ubicar los espacios donde serán levantadas las obras que hacen falta.
Como es natural, reconocemos las debilidades institucionales que nos asechan, y los trámites burocráticos que nos colocan en una carrera contra el reloj, sin embargo, aunque no estamos lejos del 2020, aún estamos a tiempo.
Es hora de comenzar a trabajar. Queremos unos juegos deportivos que llenen las expectativas, con instalaciones de calidad, con atletas formados para competir, y con un pueblo dispuesto a apoyar la juventud.
Ojalá que la apertura de la esperada fiesta deportiva, sirva de motivación para cambiar el rumbo de una región donde la mayoría de las provincias han esperado por años que, desde el Estado, se dispongan a invertir en obras que permitan a nuestros jóvenes transitar por el camino del deporte. No se trata de unos simples juegos, es la oportunidad que soñamos…