La pregunta no es casual, surge a propósito de la intervención de la diputada Lucía Medina, donde sin el menor reparo, instó a los servidores públicos a trabajar por la reelección del presidente Danilo Medina, como alternativa para asegurar sus puestos de trabajo.
La arenga con olor a chantaje no salió de una legisladora cualquiera, ya que se trata de la hermana del presidente, por lo que se entiende envía un claro mensaje de lo que se está gestando con la anuencia del mandatario.
Sin embargo, más que detenernos en la valoración de los aprestos para modificar la Constitución de la República, nos preocupa que sea una legisladora, y que por demás, desde el sacro espacio donde se aprueban las leyes, se muestre el más grande irrespeto por la ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, una de las conquistas más cacareadas por el Ministerio de Administración Pública.
Reconocer que aún en el Estado dominicano persisten las viejas mañas del pasado, donde la gestión pública se concebía como un botín de guerra, para asaltar posiciones sin tomar en cuenta los méritos alcanzados por los ciudadanos, implica un retroceso en los esfuerzos por modernizar el Estado. Así lo confirma la diputada Lucía Medina, quien argumenta como opción que se debe buscar la reelección del presidente para garantizar los puestos de trabajo en el Estado.
Entendemos que en un sistema democrático, donde todos los ciudadanos tienen la oportunidad de decidir sobre el destino del país, la clase política está en el deber de velar por el cumplimiento de los preceptos constitucionales, sirviendo de ejemplo a toda la sociedad. Resulta preocupante que sean los propios legisladores quienes envíen las malas señales, pregonando ultrajar las leyes.
Es tiempo de levantar las banderas de la moral y la ética en una gestión pública como la nuestra, plagada de actos de corrupción, donde los funcionarios y autoridades vulneran la constitución sólo por la ambición de acumular fortunas a costa del sacrificio nuestro. No es de extrañar que en los próximos días se ponga en marcha la reforma constitucional para abrir de nuevo las puertas a la reelección presidencial, y que, como ha ocurrido en otras ocasiones, las arcas del Estado también se abran de par en par para que el plan sea consumado. Mientras tanto, el pueblo comienza a reconocer que verdaderamente la Constitución se considera un simple pedazo de papel, como afirmara en su momento, el Dr. Joaquín Balaguer.
Vía Franjul: Senado de la República reconoce a ADEFU
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐥 𝐒𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐑𝐞𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚, 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐑𝐢𝐜𝐚𝐫𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐨́ 𝐡𝐨𝐲 𝐮𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐀𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐫𝐨-𝐃𝐞𝐬𝐚𝐫𝐫𝐨𝐥𝐥𝐨