Las familias residentes en la construcción abandonada de una escuela en El Maní y La Saona, demandaron una ayuda por parte de las autoridades, para poder mudarse del lugar.
La señora María Margarita Guerrero, una de las madres que ha tomado la construcción como vivienda, dijo que decidieron mudarse en la escuela porque la misma tiene muchos años abandonada.
Tras señalar que no entiende por qué es precisamente ahora cuando las autoridades de educación se preocupan por el centro, dijo que necesita ayuda para poder trasladarse a otro lugar.