Más de 90 comparsas desfilaron ayer en el Carnaval Regional Banilejo a través de un mar de gente que se dio cita en las diferentes calles para fotografiar y disfrutar la cultura de carnavalesca del pueblo dominicano.
En un desfile encabezado por el Alcalde Municipal Nelson Camilo Landestoy vestido de Hércules la gobernadora provincial representando a la madre naturaleza, se celebró ayer la fiesta cultural más grande de la región sur.
A estos les seguían los reyes del Carnaval, Josefina Bernabel y Dagoberto Tejeda y el empresario Juan Arsenio Ortiz, a quien le fue dedicado en este año.
Las comparsas educativas reflejaban la idiosincrasia del pueblo dominicano a través de su naturaleza, las creencias, los rituales, sus héroes y los personajes que nos identifican como nación.
Igual emoción vivió el público con las comparsas invitadas desde la región sur con sus fuetes desde Barahona, mientras que San Juan, Azua y otras no se quedaron atrás con el colorido de su vestuario.
Según el artista folklorico Roldan el Carnaval Regional Banilejo no tiene nada que envidiarle a los demás países del mundo.
En tanto los jurados colocados en su tarima estratégica tienen una ardua tarea de seleccionar el sentir de los pueblos reflejados en sus comparsas y las autoridades, reyes e invitados especiales solo les queda decir misión cumplida el Carnaval Regional Banilejo 2019, el que ya forma parte de la historia dominicana.
Las comparsas se desplazaron por la calle Santomé desde su intersección con la calle Mercedes, hasta cambiar de ruta y llegar a calle Duarte, donde niños, jóvenes y adultos disfrutaban de las bellezas y cultura carnavalesca que ofrecieron los participantes en el gran desfile.
Como siempre los fuetes ponen sonidos y orden, las máscaras buscan aterrorizar a los atrevidos y el baile cadencioso de las escuelas de danzas refrescan el ambiente sofocante que produce el sol de la tarde.
Y claro, no podían faltar las comparsas alusivas a la historia dominicana, con escenificaciones de la independencia nacional, la tiranía trujillista, la época de los negros esclavos, de los tainos, entre otras. Además, estaban aquellas que mostraban las tradiciones y emblemas de Baní, con los mangos, los dulces y las reconocidas arepas.
Toda esta alegría terminó en la calle Fabio Herrera, donde las autoridades y los jurados seleccionarán los disfraces y los bailes más llamativos que se ganan los primeros lugares de esta fiesta carnavalesca.