Una de las grandes debilidades que ha venido confrontando el Estado dominicano radica en los bajos niveles de generación y distribución de energía eléctrica. Históricamente hemos tenido que convivir con los apagones y altas facturaciones, mientras que en múltiples sectores considerados marginados, se las ingenian para conectarse a las redes de distribución con el peligro que conlleva vivir en medio de las marañas de cables que aún persisten como herencia del pasado.
Es evidente que las llamadas Edes no han sido diligentes para cambiar las viejas redes en muchas demarcaciones, sin embargo, en lo que respecta a la provincia Peravia, con la construcción de la central termoeléctrica de Punta Catalina, con la inyección de energía al sistema, entendimos que la era de los apagones sería superada para dar paso a los circuitos 24 horas, lo que aún todavía esperamos para superar el atraso que significa sufrir por falta de electricidad. Ya tenemos sobre la cabeza una central termoeléctrica y seguimos con el problema.
Recordamos que la provincia Peravia ha pasado por situaciones similares, cuando aplaudimos la construcción de la presa de Valdesia, que tenía como propósito generar energía y abastecer de agua potable y de regadío a todos los sectores y comunidades bajo su influencia. Sin embargo, las expectativas pronto se desvanecieron cuando descubrimos que el principal objetivo era llevar el agua de la provincia a la ciudad capital. Es decir, no hemos recibido beneficios directos por el aprovechamiento de los recursos nuestros, algo que no debe continuar cuando se presume que contamos con autoridades que van a legislar a favor de la provincia Peravia.
Ahora que estamos en el despegue de la central termoeléctrica Punta Catalina, que vemos el desgano de las autoridades para exigir el flujo de energía eléctrica que merecemos, creemos necesario emprender una cruzada por la implementación de los circuitos 24 horas en todas las comunidades de una provincia que quiérase o no, será perjudicada con el lastre que significa contar con una planta generadora de energía a base de carbón. Ojalá que el gobierno acuda a resolver la situación porque Baní no merece el sacrificio para seguir con los apagones.
En Nueva Esperanza exigen adecuación de sus calles
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐑𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐞𝐱𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐯𝐢𝐧𝐜𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬, 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐞𝐬.