Creemos, al igual que el senador Wilton Guerrero, que el pueblo tiene derecho a protestar, exigir y reclamar dentro del marco del respeto al orden constitucional. Nadie puede ser agredido, encarcelado o reprimido por el hecho de reclamar sus derechos de forma pacífica, tras haber agotado las vías institucionales. Es decir, cuando los funcionarios y las autoridades competentes se colocan de espaldas a las soluciones que demandan los ciudadanos.
Es risible que las autoridades elegidas para representar al pueblo, frente al creciente pliego de necesidades, tengan que asumir el flaco servicio de defender un derecho que sólo asoma en sociedades donde el Estado sirve para muchas cosas, menos para resolver los problemas que afectan a las comunidades. Obviamente, donde pocos están en capacidad de entender cuáles son las causas de nuestros males, aparecen superhéroes con el poder de cambiar el curso de los roles. Sin embargo, como paradoja irritante, tenemos un pueblo que muere por falta de organización, que cuenta con un montón de siglas, llamadas entidades comunitarias, que se han divorciado de los propósitos que motivaron su fundación, y que hoy son utilizadas como carnadas para pescar cargos en el Estado. No hay que dar vueltas para identificarlas porque ejemplos tenemos de sobra.
Lo triste y lamentable es que estamos dejando a la provincia abandonada a su suerte, como barco a la deriva, sin rumbo definido. De ahí la dispersión que se observa en el terreno de la lucha por alcanzar reivindicaciones sociales, donde unos reclaman de manera espontánea por la falta de agua potable, por las largas tandas de apagones que nadie aguanta y por las soluciones de obras que son demandadas por la población. Pero todos reciben por respuestas las promesas, y para colmo, quienes prometen son los mismos funcionarios que llevan años ignorando los reclamos del pueblo. Entre tanto, continuamos con el mismo esquema de atraso, donde poco interesa cultivar el liderazgo social. Entonces, ¿quién habrá de conducir al pueblo hacia la conquista de las obras y servicios que merecemos?
Conmemoración del natalicio de Salomé Ureña: símbolo de la educación y la mujer dominicana
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐬𝐭𝐞 𝟐𝟏 𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞 𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐭𝐚𝐥𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐥𝐨𝐦𝐞́ 𝐔𝐫𝐞𝐧̃𝐚 𝐝𝐞 𝐇𝐞𝐧𝐫𝐢́𝐪𝐮𝐞𝐳, 𝐮𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐢𝐠𝐮𝐫𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐞𝐦𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚́𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐢𝐭𝐞𝐫𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚, 𝐥𝐚