Sin importar las causas y circunstancias que provocan muertes por accidentes, lo mínimo que se puede esperar es que las autoridades busquen alternativas preventivas para evitar tragedias irreparables.
Resulta preocupante la cantidad de accidentes que se registran en la avenida Fabio Herrera, donde en los últimos años varios conductores han caído en las aguas del mar Caribe.
Y es que hasta ayer, la zona de playa Los Almendros se consideraba como el lugar ideal para disfrutar con la familia en armonía con la naturaleza, y hoy ha ido perdiendo su encanto y belleza por el estado de abandono en que se encuentra.
Sin dudas, Baní está perdiendo su playa tradicional, la más cercana y olvidada, la que nadie ha querido rescatar para la sana recreación familiar. A esto se le agrega la imprudencia de personas que – a altas horas de la madrugada – conducen a alta velocidad, sin tomar en cuenta que al final pueden caer en las profundas aguas del mar Caribe, donde hemos perdido seres humanos, cuyas muertes pudieron ser evitadas.
De ahí la necesidad de la intervención de las autoridades municipales, del Ministerio de Turismo, y de los organismos oficiales llamados a controlar el tránsito urbano, para que en unidad se tomen las medidas orientadas a evitar la ocurrencia de nuevas víctimas por accidentes en playa Los Almendros.
Entendemos que la imprudencia de los conductores ha estado presente, que pocos respetan a los miembros de la Armada Dominicana, apostados en el área, y que el manejo temerario ha sido el detonante de tragedias que han consternado a la sociedad banileja, sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados, esperando que los ciudadanos tomen conciencia de las implicaciones de sus actos.