Un criador de caprino de la comunidad de Nizao descartó hoy que los sacos de cal que bota la termoeléctrica Punta Catalina sean tóxicos.
El joven Manuel Eduardo Gómez, quien tiene cercada la propiedad donde cría sus chivos y ovejos con estos sacos desecho de Punta Catalina, manifestó que hasta el momento no ha tenido problemas en sus alrededores.
Sin embargo, otros agricultores cerca del proyecto energético han rechazado que los tiren cerca de su propiedad, al considerarlos dañinos para sus frutos y salud, por la cal que contienen.
Hasta el momento se está detrás de algún técnico de Punta Catalina que explique el uso que se le está dando a los sacos y si no representan peligro para la población.