Desde hace unos días se escucha en este municipio un ruido ensordecedor, cuya estridencia comienza a preocupar a quienes guardan respeto por la institución más emblemática del pueblo banilejo. Es por ello, que antes de que ese ruido llegue más lejos, los que están facultados a actuar para corregirlo, están en el deber de hacerlo en el menor tiempo posible.
Resulta insoportable, lesivo y dañino para los oídos de nuestros munícipes, que ese ruido salga de las entrañas de nuestra centenaria banda de música, un patrimonio histórico cultural que debemos cuidar.
Y es que por más de cien años, la historia de Baní ha sido escrita con los acordes, notas y claves que enmarcan la cultura y las tradiciones que resisten el paso de los años. De ahí que, en toda su inmaculada trayectoria, la épica, legendaria y centenaria institución musical haya servido como referente para otras provincias, por la calidad y competencia de sus integrantes.
Y es que Baní es una cantera de músicos y artistas cuyo mayor orgullo es pertenecer a la honorable banda de música. De ahí que el ruido de cancelaciones, resabios y desavenencias, debe ser corregido de forma inmediata, por lo que apelamos a las autoridades municipales, para que unidos, bajo el espíritu de familia, pongamos fin a los ruidos que atentan contra la armonía entre sus miembros.
La banda de música pertenece al pueblo, es un patrimonio nuestro y debemos protegerla para que continúe existiendo por los siglos de los siglos.