El pago por adelantado de un millón de pesos a un puñado de artistas hecho por el Gabinete Social del gobierno ha despertado los perros del infierno, a juzgar por los pronunciamientos de los ciudadanos que se expresan a través de las Redes Sociales.
La verdad es que la mayoría de nuestros artistas han sufrido los efectos directos de una pandemia que se ha llevado las fiestas, colocando a las orquestas en una difícil situación.
De ahí la buena intención del gobierno al plantearse pagar por adelantado las presentaciones del próximo año. Sin embargo, una gran parte de los beneficiados recibieron un millón de pesos exhibiendo prendas millonarias que delatan su holgura económica. Mientras tanto, entre los favorecidos no contaron los artistas de abajo, como tampoco los de música clásica y bailarines de danza.
La realidad es que esta disposición gubernamental ha sido considerada como una “metida de pata” por la inmensa mayoría de la población dominicana, en momentos que se activa la lucha contra un posible rebrote del coronavirus.
Reconocer que existen otras prioridades, entre las que no puede faltar tratar de motivar el personal de salud que expone su vida cada día en los hospitales por un pírrico salario, los guardias y policías que luchan para que se cumplan las medidas adoptadas por las autoridades, sin dejar de lado los miles de voluntarios que trabajan por vocación sin esperar una remuneración económica.
Es por esa razón que cayó como un barril de pólvora en la población la entrega de los cien millones de pesos para artistas peso completo. Ojalá que el gobierno ponga en orden las prioridades para que quienes reciban la mano solidaria del Estado sean los más necesitados.