Este miércoles comienza la cuenta atrás para el inicio de la Semana Santa, un período de 40 días en los que se prepara la celebración de la Pascua.
Este 17 de febrero se celebra la fiesta del miércoles de Ceniza, una de las tradiciones más sagradas de la iglesia católica, que viene acompañada de varias curiosidades y rituales. Este miércoles se pone en marcha la cuenta atrás para el inicio de la Semana Santa, un período de 40 días en los que se realizan los preparativos de la celebración de la Pascua.
La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. En aquel entonces las personas se colocaban ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.
La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
Su función está descripta en un importante documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, más precisamente en el artículo 125 del “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia”: “El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios”.
Este miércoles, además, marca el fin de los carnavales, una tradición que siempre ha ido muy ligada como fiesta pagana previa a la Cuaresma, donde se comía y bebía por doquier durante tres días, antes de que llegara el Miércoles de Ceniza, y con ello el ayuno y la abstinencia.