Para muchos el país superó la crisis sanitaria, se percibe que se ha bajado la guardia en la lucha preventiva contra la expansión del coronavirus y pocos temen caer en las garras de una pandemia cuyas mutaciones están causando estragos en múltiples países del hemisferio. Desde esa realidad, con las aptitudes desenfrenadas de la mayoría de la población, debemos sentir preocupación, por cuanto vivimos de cerca lo que está ocurriendo.
Los hospitales llenos de pacientes, mientras otros que no encuentran camas permanecen con oxígeno, sentados o en camillas, a la espera del milagro de ser ingresados. Así lo informó la doctora Indhira Jiménez, encargada de la Unidad de COVID-19 del hospital Moscoso Puello, una de las más concurridas de la ciudad capital.
Según los reportes, el referido centro está a su máxima capacidad y todos los ventiladores están ocupados, por lo que muchos pacientes están siendo trasladados a otros hospitales. Sin embargo, lo más lamentable es que otros centros también están abarrotados de pacientes, lo que confirma que en el Gran Santo Domingo, se ha registrado un rebrote de coronavirus en los últimos días. Según el más reciente boletín de Salud Pública, de los 731 casos confirmados ayer, el 60 por ciento de los contagios provienen del Gran Santo Domingo, lo que ha incrementado la ocupación hospitalaria, tanto en los centros públicos como privados.
Mientras el rebrote cobra fuerza, y ante la dificultad que enfrentan los pacientes contagiados para hallar atención médica y oxígeno, el gobierno anuncia que ya inició la ampliación de camas en los hospitales, según informó el Dr. Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud. Hasta la fecha, según cifras oficiales, el país acumula 277 mil 919 casos confirmados de coronavirus y 3 mil 589 muertes a causa de la enfermedad. Mientras sigue el proceso de vacunación y observamos las actitudes negativas de individuos que están en las calles sin tomar medidas preventivas. Eso, sin dudas, es lo que más preocupa a quienes asumen protegerse del coronavirus guardando el distanciamiento social y la higiene requerida.
Otro factor que comienza a preocupar es el trasiego permanente de nacionales haitianos por la frontera, ya que hasta la fecha, en el país vecino no se conocen acciones preventivas como tampoco no han dispuesto adquirir vacunas para evitar la expansión del coronavirus. Esto, de hecho, es otro reto para nuestras autoridades, ya que el flujo permanente de indocumentados es innegable.
Ojalá que todos tomemos conciencia de los estragos que está causando el rebrote del COVID-19 para que juntos asumamos protegernos.
LO PEOR NO HA PASADO…
Editorial de Peravia Noticias
Martes 18 de mayo, 2021