Hasta hace unos años estuvieron presentes, compartían con nosotros y servían como indicadores fundamentales de la condición humana. Salían y eran reconocidos sin que mediaran palabras. Cada uno poseía un valor especial, el sello de la personalidad que todos distinguían y admiraban.
Hoy, cuando notamos su ausencia, cuando pocos preguntan por ellos y hasta se burlan cuando se advierte la necesidad de su presencia, tenemos que convenir en la falta de conciencia que envuelve a esta sociedad.
Sentir que los hemos perdido, que salieron del seno de la familia y se fueron a otro lugar, nos motiva a pensar en rescatarlos, aunque parezca una misión imposible.
Se trata de los valores que heredamos, los que invitaban a obrar conforme a los principios cristianos.
Así fue cómo desde el hogar comenzamos por amar y respetar a nuestros padres, honrar a los ancianos y cuidar de los hermanos.
Y nos inculcaron el valor de la honestidad que impedía robar lo ajeno. Y soñamos con progresar a partir del trabajo honrado.
Y aprendimos a tender la mano a los más necesitados.
Y corrimos detrás del bien común que dejaba atrás lo individual para alcanzar lo colectivo. Así nacimos y crecimos con ellos.
Hoy nos conmueve la pérdida de los valores que elevaban la estatura del hombre, haciéndolo más íntegro.
Por esas razones el pueblo se lamenta y pregunta, ¿dónde está la honestidad? ¿Y la solidaridad?
¿Y el amor al trabajo? ¿Y la integridad, la moral y la ética, para dónde se fueron, quién las puede encontrar?
Se han perdido los valores y necesitamos encontrarlos para que tracen las pautas por las que deben regirse los seres humanos; sobre todo, quienes asumen servir al Estado.
Vamos en busca de los valores, necesitamos abrazarnos a la honestidad para lograr la eficiencia y la transparencia en la gestión pública.
La corrupción, el robo y la búsqueda salvaje de bienes materiales sin importar los principios y valores morales no pueden seguir arrastrando al ser humano. De ahí la urgencia de levantarnos como una familia para definir las tareas y estrategias de rescate, y para esta misión necesitamos voluntarios.
¿DÓNDE SE HABRÁN PERDIDO?
Editorial de Peravia Noticias viernes 21 mayo 2021