El pasado viernes, por iniciativa de la gobernadora provincial, Ángela Yadira Báez, fue convocada la Comisión Provincial de Mitigación de Riesgos, atendiendo a las circunstancias por la que atraviesa la población a raíz del crecimiento vertiginoso del coronavirus. Y allí, frente a las autoridades del sector salud, de los miembros de organismos de seguridad del Estado y de representantes de instituciones descentralizadas, la funcionaría enfatizó sobre la urgencia de hacer respetar las normas y disposiciones legales dirigidas a evitar la propagación del virus, teniendo como premisas, la falta de conciencia de los ciudadanos y la noticia de que circulan en esta provincia las cepas más agresivas del COVID-19, culpables del rebrote que ha llenado de pacientes en estado crítico las Unidades de Cuidados Intensivos en clínicas y hospitales.
La gobernadora bajó duro, instando a todos los funcionarios a cumplir con su deber, asumiendo corresponder con el mandato de garantizar el cumplimiento de las medidas preventivas y, por supuesto, con el Toque de Queda. Obviamente, más allá de las crudas palabras de la representante del Poder Ejecutivo, en lo que se percibe como un desafío, los dueños de centros de expendios de bebidas alcohólicas, se colocan de espaldas a las normas establecidas, permitiendo la concentración de cientos de personas que beben, saltan y bailan sin distanciamientos ni mascarillas, y violando el horario, con los bochornosos espectáculos que circulan por las redes sociales, donde hombres y mujeres saltan del techo de un centro de bebidas donde, según las evidencias, se acostumbran a desacatar las medidas adoptadas por el gobierno. Es decir, en Baní tenemos empresarios del vicio, que están por encima de las leyes de la república.
A todo esto, nos preocupa la actitud permisiva de las autoridades, quienes hacen el ridículo tratando de apresar a los ciudadanos, cuando lo más lógico y prudente sería cerrar los reconocidos establecimientos y aplicar sanciones a sus dueños. Sin embargo, al parecer los empresarios del vicio, las francachelas y bebentinas, tienen grandes padrinos arriba, para seguir propiciando este tipo de aberraciones. De ahí el llamado urgente a las autoridades para que asuman empatalonarse.
Comenzando por el senador cuya voz luce apagada, pasando por quienes están llamados a hacer respetar las medidas relativas a prevenir el coronavirus, ya que de nada sirve gastar millones de pesos en vacunas, cuando tenemos un pueblo sin conciencia, autoridades indulgentes y empresarios que por obtener buenas ventas -olvidan que abren las puertas de los cementerios- porque la gente está muriendo, crecen los contagios y el número de enfermos no encuentran camas en clínicas y hospitales. Por lo pronto, cuidémonos, mientras otros siguen en gozo.
UN DESAFÍO A LAS AUTORIDADES…
Editorial de Peravia Noticias lunes 31 de mayo 2021