En una sociedad flagelada por los vicios que se asumen como expresión de modernidad, lo menos que pueden hacer las autoridades es tomar controles para enfrentar las acciones irresponsables de individuos que atentan contra su propia existencia. Y es que el país ha tenido que invertir tiempo y recursos para evitar las muertes de personas que se dejan arrastrar por los vicios.
Estar en la moda, para muchos significa hacer lo que hacen otros, sin medir las consecuencias. Así logramos advertir el auge de la hookah en los espacios públicos, en actividades sociales y, hasta en el seno de los hogares.
Una modalidad foránea que en poco tiempo ha venido causando estragos, incluyendo la pérdida de seres humanos. Desde esa panorámica, nos satisface la disposición del Tribunal Constitucional que ha validado la sentencia que prohíbe el uso de hookah en lugares públicos y privados.
En el caso de esta ciudad, en muchos negocios de expendios de bebidas alcohólicas que ofertan hookah nunca se han abstenido de ofrecerlas como atractivo a sus clientes.
Tal es el caso de negocios de piscinas, donde es común ver la presencia de jóvenes que se distraen inhalando sustancias con estos instrumentos. Así ocurre por toda la ciudad, desde colmadones, y hasta en las esquinas donde se arman los famosos “teteos” en donde el uso de la hookah se aprecia a distancia.
Ahora que el Tribunal Constitucional ha validado la disposición que prohíbe el uso de hookah en lugares públicos y privados, al igual que en vehículos para el transporte de pasajeros, contenida en la Ley 16-19 del 2020. Según el alto tribunal, los textos legales se ajustan a la carta magna, por lo que se ha ratificado la medida que sanciona el uso del referido instrumento.
De lo anterior se desprende que debemos estar pendientes del cumplimiento de la ley para evitar las muertes de personas que no prestan atención a las secuelas irreversibles que va dejando el uso de la hookah. Obviamente, quienes deben actuar de forma responsable son los propios ciudadanos y las autoridades, ya que muchos comerciantes sólo buscan obtener ganancias sin pensar en los graves daños que van causando.
De ahí que el mensaje está claro: “Está prohibido el uso de hookah en la República Dominicana. Y como es de conocimiento de todos, la ley está para cumplirse, y punto”.