No han tenido dolientes… Sobreviven en medio del abandono, sin techo ni comida, recogiendo las inmundicias que lanzan como desechos. Y están entre nosotros, pero pasan inadvertidos, como si no existieran, atados a la desdicha de ser desdeñados por las autoridades. Son los enfermos mentales, los que siguen deambulando por las calles de la ciudad, sin ser tomados en cuenta por los funcionarios del sector salud, los que desde el Estado están llamados a cambiar su suerte.
Los enfermos mentales son seres humanos que merecen atención. Quienes dicen ser cristianos deben mirarlos con compasión.
No es posible que sigan marginados, abandonados y olvidados por familiares y autoridades que se burlan de su tragedia. Es urgente rescatarlos de las calles para devolverles la dignidad, para que reciban servicios de salud y puedan ser reinsertados a la sociedad.
Ese ha sido el clamor permanente del Grupo de Comunicaciones Ortíz Ruiz. Llevamos más de una década hablando por ellos, abogando porque las autoridades presten atención a los enfermos mentales que se les ve a diario desamparados deambulando por nuestras calles.
pacientes psiquiátricos utilizan las vías públicas para pernoctar, penetran en solares y casas en construcción, y hacen sus necesidades en cualquier parte.
En Baní los podemos ver en condiciones deplorables, harapientos, en estado crítico y hasta desnudos.
Unos son pacíficos, inofensivos, pero otros se muestran agresivos y atacan a personas y vehículos.
Es por ello que elevamos la voz frente a las autoridades del municipio, los de ayer y de hoy, los que prometieron atender a estos enfermos, y nos dejan el sabor amargo del desaliento, ya que a juzgar por lo que observamos, de la palabra a los hechos es largo el trecho. Sin embargo, seguiremos insistiendo. No desmayaremos. Hablamos por ello a pesar de las circunstancias.
Recordamos que la Primera Dama de la República, Raquel Arbaje, ante un reportaje publicado en el Listín Diario, en el que se presentaban las difíciles condiciones de un grupo de enajenados mentales en un hogar de la ciudad de Higüey, prometió dar seguimiento, y dijo que el mismo será a través del Consejo Nacional de las Personas Envejecientes.
Baní espera también, la mano compasiva y generosa de la Primera Dama, para que pueda llegar hasta esta ciudad donde contamos situaciones aún más críticas que las presentadas en Higüey, ya que estos no cuentan con un hogar y deambulan a su suerte por las calles.
Ojalá que buenos samaritanos miren hacia ellos, porque también son seres humanos, cuya desventaja radica en que no ejercen el derecho al voto, no se manifiestan ni reclaman frente a las autoridades y son marginados por su condición de enfermos mentales. Por eso, hablamos y seguiremos abogando por ellos.
UNA PLEGARIA POR ELLOS..!!
Editorial de Peravia Noticias lunes 19 julio 2021