La nación dominicana está de fiesta, y aunque las intensas lluvias que están cayendo sobre nuestro territorio han obligado a posponer los actos conmemorativos del 158 aniversario de la Restauración de la Independencia nacional, es importante recordar la epopeya heroica comandada por el general Gregorio Luperón, y que se extendió desde el 1863 al 1865, luego de que en 1861 el presidente Pedro Santana, anexara el país a España, sin tomar el cuenta el sacrificio de Los Trinitarios que, bajo el liderazgo de Duarte, Sánchez y Mella, lograron separarnos de Haití en el año 1844.
Justo es recordar que la anexión a España conllevó la pérdida de la soberanía de la nación, donde los supuestos “protectores” comenzaron a maltratar a la población, reservándose los mejores puestos de trabajo, así como también las riquezas de nuestra tierra.
El mal desempeño de la economía por parte de los españoles generó las más extremas condiciones de pobreza, impulsando la insurrección de los dominicanos dirigidos por Gregorio Luperón, quién organizó a los campesinos y ciudadanos con el propósito de establecer un gobierno nacional libre, independiente y soberano.
Así fueron de victorias en victorias en cada una de las demarcaciones donde se enfrentaban a los anexionistas de Santana y a los españoles dirigidos por José de la Gándara, quién negoció la derrota con Luperón, en 1865.
Allá en Capotillo ondeó victoriosa la bandera nacional para devolvernos para siempre nuestra identidad.
Lo que somos hoy es el resultado de la sangre derramada por nuestros héroes.
La gesta patriótica conocida como la Guerra Restauradora, es sin dudas, el más grande acto de amor a la patria, y la más ardiente defensa del sacrificio de los Trinitarios. Y hoy debemos recordar a los valientes dominicanos que abonaron con su sangre los caminos del suelo patrio para devolvernos la dignidad.
La lluvia no puede detener la fiesta nacional, en momentos en que se desatan presagios de tormentas en el orden político, azuzadas por naciones que buscan mancillar la soberanía nacional.
Son esos vientos perturbadores los que deben alentarnos a transitar por los caminos de la unidad, sin importar las trincheras políticas, cobijados bajo la sombra inmaculada de la enseña tricolor, elevando ante el mundo nuestra condición de dominicanos, habitantes de un país libre y soberano.
Hoy conmemoramos el 158 aniversario de la gesta restauradora, derrotamos a los anexionistas enemigos de la patria y a quienes renegaban de la capacidad del pueblo dominicano para construir su destino.
Que viva por siempre el espíritu de libertad y amor por la patria. Que vivan nuestros héroes, que viva la nación dominicana…
LA FIESTA DE LA PATRIA…!!
Editorial de Peravia Noticias lunes 16 agosto 2021