Cuando evaluamos el desempeño de la mayoría de los cuarteles de la Policía Nacional, sin ánimo de exagerar, podemos afirmar que no cumplen su función, lucen abandonados y reducidos a simples espacios decorativos en sectores atestados de delincuentes, asaltantes y forajidos que se burlan de los agentes policiales que son asignados para prevenir los actos delincuenciales.
Baní no escapa a esa realidad. Contamos con un cuartel de la policía en la comunidad de La Montería, el cual fue construido por más de RD$ 4 millones de pesos, con aportes de empresarios y comunitarios, para salirle al frente al azote constante de los delincuentes. Sin embargo, a juzgar por lo que estamos viendo, el cuartel fue donado para que la comandancia regional sur central lo coja de relajo enviando a los agentes policiales a chatear sin el más mínimo compromiso de prevenir los actos delictivos en esa comunidad.
Para tener una idea de lo que está ocurriendo, sólo basta con preguntar de qué ha servido el susodicho cuartel policial cuando ahora atracan y roban a toda hora, pasando los delincuentes por el frente del destacamento como si fueran invisibles.
El más reciente caso aconteció el pasado viernes, cuando a las 9:00 de la noche el señor Edinson Manuel Mercedes fue atracado a punta de revolver en su propia casa, siendo despojado de su motor y un celular. Lo penoso del caso es que los delincuentes pasaron remolcando el motor por el mismo frente del cuartel policial sin que levantaran sospechas. Pero, -qué puede sospechar- un agente que a la hora del atraco estaba sin el uniforme, según las versiones de la víctima y de otras personas que fueron en persecución de los forajidos en La Montería están desprotegidos. Así lo manifiestan criadores de animales y productores agrícolas.
A todo esto debemos concluir que el cuartel de la policía nacional, el que fue construido y donado por los comunitarios de La Montería, de nada ha servido, ya que lejos de prevenir los robos y otros delitos, hasta ahora luce decorativo. Obviamente, con un sólo agente en servicio no se puede hacer frente a delincuentes armados hasta los dientes.
De ahí el llamado urgente al director general de la Policía Nacional, General Eduardo Alberto Then, para que disponga el funcionamiento real y efectivo de ese cuartel para que cumpla con la función para la cual fue creado, porque hasta el momento, parece otra cosa, y no un destacamento.