Las Dunas siempre han sido asediadas, codiciadas y atacadas. La lucha por preservarlas ha concitado el apoyo de un pueblo que reconoce el valor de este patrimonio natural. Muchas han sido las jornadas convocadas para llamar la atención frente a las constantes incursiones de depredadores que ven en esos promontorios de arena la oportunidad de hacer riquezas.
Por esa razón, en ausencia de las entidades medioambientales, hasta ahora, el único instrumento de defensa son los medios de comunicación. Las noticias ofrecidas por estos, delatan la magnitud del crimen ecológico perpetrado en contra de una reserva científica reconocida a nivel internacional. Y es que además de la belleza que proyectan, y de su relevancia para el turismo, las Dunas sirven de equilibrio para evitar la desaparición del poblado de Salinas y de todo el entorno de la bahía de Las Calderas. Algo que jamás lograrán entender los individuos que se dedican a destruirlas. Es desde esa realidad que escuchamos la voz del diputado Julito Fulcar, en demanda de que se aplique todo el peso de la ley a los responsables del desastre ecológico cometido.
Recordamos que las Dunas fueron declaradas Reserva Científicas y son visitadas cada año por miles de estudiantes, profesionales y turistas que vienen de todas partes a investigar las especies endémicas de la flora y la fauna. Esto tampoco importa a los depredadores.
Ahora que por los diversos medios de comunicación, con reportajes ofrecidos en el periódico Listín Diario, por el periodista José Dicén, las denuncias llegaron a los oídos del ministro de medio ambiente, quien ordenó la operación de inspección y vigilancia que inició ayer en las Dunas de Las Calderas, con el objetivo de mantener el control de las zonas atacadas por grupos económicos que se dedican a la extracción de arena clandestina en el lugar. En el operativo, según se informó, fueron incautados siete camiones volteos que fueron llevados bajo custodia militar a la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas, en esta ciudad.
Peravia Noticias, como medio de comunicación al servicio de los mejores intereses de la comunidad, demanda sanciones ejemplares contra los culpables del desastre cometido, y que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales asuma el proyecto del Co-manejo de las Dunas sometido por el Clúster Turístico de Baní, como alternativa para poner controles efectivos a esa Reserva Científica. Y por último, reiterar que si desaparecen las Dunas, desaparecerá Salinas y las comunidades vecinas que coexisten en todo el litoral.