Peravia, R.D.
La autopsia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) al cadáver de José Gregorio Custodio, quien murió en un cuartel de la provincia San José de Ocoa, determinó que su muerte fue por un infarto y no por golpes como habían denunciado sus familiares.
El informe estableció que Custodio dio positivo a la cocaína, lo que habría afectado su sistema cardiovascular, provocándole un infarto.
Hace tres semanas que José Gregorio Custodio murió. Sus últimas horas de vida las pasó entre el destacamento y el hospital de San José de Ocoa.
Cuando sus familiares lo vieron muerto, se sorprendieron por los golpes y moretones que tenía en su cuerpo, denunciando que Custodio había sido golpeado mientras estuvo detenido, y que eso le habría provocado la muerte, pero la autopsia, que todavía no se les había entregado, reveló lo contrario.
El Inacif hizo constar que recibió el cadáver de Custodio con erupción cutánea en gran parte de su cuerpo, con contusiones y abrasiones tanto en el área frontal izquierda de la cabeza como en piernas, mano derecha, huesos de los dedos y rodillas, pero concluyó que José Gregorio Custodio falleció de miocardiopatía hipertrófica ventricular. Esto es un fallo cardiaco agudo/por infarto. Una muerte natural, no violenta, contrario a lo que se había denunciado.
Un hallazgo de la autopsia es que Custodio dio positivo a la cocaína lo que, acuerdo con el Inacif, aunque no era una dosis letal, sí le habría causado daño al sistema cardiovascular.
La procuradora Miriam Germán informó que el Ministerio Público realizará otra necropsia al cuerpo de José Gregorio Custodio y para esto se designó a una comisión de tres forenses.