Los datos hablan, confirman y delatan lo que todos hablan, comentan y pueden testimoniar. Salvo pocas excepciones, la mayoría de los centros penitenciarios del país son considerados almacenes de individuos que sobreviven en condiciones deplorables, sin las mínimas condiciones de higiene, atestados unos sobre otros, expuestos a contraer todo tipo de enfermedades, sin obviar el acoso y asedio permanente de sus compañeros de infortunios, que en contubernio con personajes de uniformes, generan intranquilidad y malestar. Es en ese cuadro de terror, donde tienen que sobrevivir los reclusos, durmiendo en el piso al lado de las inmundicias, viendo pasar los días sin cambios a la vista. De ahí que las cifras arrojadas por un informe de la Defensa Pública no nos sorprenden.
No es diferente a lo que comenta la gente. Sin embargo, es importante conocer los datos precisos de una realidad que nadie puede ocultar.
El informe establece que el 40 por ciento de los presos duerme en el suelo y que hay un alto índice de ellos con problemas mentales.
Las precarias condiciones en que están los presos en las cárceles del país son del conocimiento público. Lo saben los funcionarios del área de la justicia pero no hacen nada para quitar esta vergüenza a la sociedad.
Ahora que la Oficina Nacional de la Defensa Pública revela en su informe que existen 27 mil 315 detenidos en las cárceles dominicanas y, que en la cárcel local hay una sobrepoblación exagerada, vuelve a resaltar el hacinamiento y falta de servicios elementales, sin olvidar que en este centro penitenciario arrojan los desechos en el lecho del río.
En ese sentido, se recomienda dotar de personal médico suficiente, incluyendo personal psiquiátrico y odontológico, así como también aumentar la calidad de los alimentos y adecuar los baños y con estos las infraestructuras necesarias.
En el caso particular de la cárcel local, desde nuestra óptica seguiremos abogando por la construcción de un nuevo centro penitenciario en las afueras de la ciudad, donde se establezca la modalidad especial para rehabilitar a quienes vayan a purgar condenas. Ojalá que el presente gobierno tome en cuenta esta propuesta.